


Nuestra Historia

La Obra Salesiana tiene su origen en el corazón de Dios, que suscita a San Juan Bosco el cual, sensible a las necesidades de los jóvenes de su tiempo, pobres, abandonados y en graves peligros, se constituye en un Padre y Maestro, acompañándolos en su proceso de educación integral.
Los Salesianos de Don Bosco y las Hijas de María Auxiliadora son una congregación de religiosos y religiosas católicos. Sus fundadores les heredaron su estilo amable, alegre y cercano inspirado en San Francisco de Sales y en su encuentro con la Virgen María Auxiliadora de los Cristianos. Están presentes en todo el mundo, son aproximadamente 16, 000 salesianos y 13, 000 salesianas trabajando en 132 países.
La presencia Salesiana en México se remontan al 22 de junio de 1889, cuando se constituye el primer grupo de Cooperadores Salesianos, siete en total, y eligen como presidente a Don Ángel Gerardo Lascuráin, ellos hicieron posible la llegada de los religiosos, gracias a la petición formal que hicieron al Primer Sucesor de Don Bosco, el Beato Miguel Rúa.
El 2 de diciembre de 1892 llega el primer grupo de salesianos a México, eran cinco religiosos procedentes de Turín, Italia; a su llegada se encargan de un asilo para niños en la ciudad de México y posteriormente comienzan la fundación de talleres y colegios en diversas partes de la República Mexicana. Las salesianas llegan al país el 1 de diciembre de 1894, junto con el segundo grupo de salesianos; eran seis religiosas, que inmediatamente se ponen al servicio de la educación y evangelización de la niñez y juventud mexicana.
La presencia salesiana en México fue creciendo y se fue consolidando a lo largo de los años, a grado tal, que hoy está organizada en cuatro Provincias o Inspectorías:
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Provincia Nuestra Señora de Guadalupe, Salesianas México-México (MME);
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Provincia Mater Ecclesiae, Salesianas México-Monterrey (MMO);
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Inspectoría Nuestra Señora de Guadalupe, Salesianos México-México (MEM);
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Inspectoría Cristo Rey y María Auxiliadora, Salesianos México-Guadalajara (MEG).
En estas cuatro Provincias o Inspectorías que comprenden toda la República Mexicana, se cuenta con más de 100 presencias, ejerciendo su acción educativa en centros juveniles, oratorios, colegios, escuelas de formación técnica, universidades, parroquias, misiones, casas de formación, centros de atención a niños y niñas de la calle.

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Don Bosco
Características de la Institución Salesiana
Es en primer lugar, una INSTITUCIÓN EDUCATIVA que apoya a la familia, garantizada el derecho a la educación, y cubre los objetivos de la educación central.
Es, además, una INSTITUCIÓN EDUCATIVA CATÓLICA, que realiza sus funciones desde una concepción cristiana de la persona, e la vida y del mundo. Es un ambiente PASTORAL porque quiere ser signo del amor de Dios hacia los jóvenes y es EVANGELIZADA Y EVANGELIZADORA ya que en ella la Comunidad educativa tiene la ocasión de conocer y amar a Jesucristo y de seguir con respeto el crecimiento en la fe de sus miembros.
La mentalidad pastoral conduce a la integración, fe y cultura, al servicio de los demás, a la formación de la comunidad, al anuncio y a las celebraciones religiosas.
Es una INSTITUCIÓN SALESIANA popular, no solo por los destinatarios sino también por el estilo que adopta; es una institución abierta y libre, porque defiende los derechos de la familia y acoge a todos los que quieren emprender un camino de liberación integral.
La comunidad educativo pastoral (CEP)
Es la forma Salesiana de animación de cada realidad educativa, en la cual todos: consagrados, laicos, jóvenes, adultos, padres de familia y educadores, son agentes activos, protagonistas de la evangelización.
EL Consejo Educativo Pastoral (CEP), más que una estructura o institución ya hecha, es un organismo vive que existe en la media en que crece y se desarrolla. Por eso, se debe cuidar no sólo su organización, sino, fomentar su vida.
Esta comunidad es sujeto y al mismo tiempo, objeto y ámbito de la acción educativo-pastoral.
Se define como:
Comunidad
Porque implica un clima de familia a todos los miembros, donde el elemento de unidad es la armonización de valores vitales y evangélicos que configuran una identidad compartida y cordialmente querida.
Educativa
Porque ayuda en la promoción y maduración de las potencialidades de cada uno de sus miembros, especialmente de los jóvenes en todos los aspectos: físico, cultural, profesional, social y trascendente.
Pastoral
Porque está abierta a la evangelización acompaña hacia el encuentro con Cristo, en la construcción de la iglesia y del Reino de Dios.